Cuidado de las heridas
Es importante que evite llevar ropa apretada sobre la incisión ya que podría frotarla. También debería intentar evitar rascarse y frotarse la herida ya que el lugar de la incisión puede picar durante los primeros días tras la operación. El objetivo de limpiar la herida es eliminar el drenaje y la sangre coagulada que es una fuente ideal de nutrientes para las bacterias. El procedimiento debería realizarse 2 veces al día.
El uso frecuente de peróxido de hidrógeno debería evitarse, ya que puede facilitar todavía más las cicatrices mediante la irritación. Los desinfectantes para la piel, el alcohol, el yodo y los jabones antibacterianos deberían evitarse totalmente. No se aconseja en absoluto poner ninguna loción, crema o remedio a base de hierbas en el lugar de la incisión sin consultar con su médico. Hay geles especiales que favorecen la curación de las heridas y reducen la formación de cicatrices. Los geles que contienen silicona y dimeticona han demostrado poseer este efecto beneficioso, mientras que aquellos con vitamina E, zinc y otros aditivos no lo han hecho. Sin embargo, una dieta rica en vitaminas C, E, zinc y proteínas es indiscutiblemente beneficiosa para la cicatrización de las heridas.