Cuidado de las heridas tras la cirugía plástica

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• Higiene adecuada
• Cambiar las vendas
• Cuidado de las heridas
• Señales de alarma

Generalmente el cuidado de las heridas tras la cirugía plástica es similar al de cualquier otra incisión. Vamos a presentar algunas reglas simples para ayudar a prevenir la infección de las heridas, facilitar una cicatrización más rápida y de ese modo reducir las cicatrices. En todo caso, debería recordar cumplir en primer lugar los consejos de su médico.

Higiene adecuada

En primer lugar, debería lavarse siempre las manos antes de cambiar o manipular las vendas o tocar la herida. Debería lavarse las manos antes de quitar el vendaje antiguo y luego lavarlas otra vez antes de aplicar uno nuevo. Es importante que le quite cualquier joya antes de lavarse las manos. La manera correcta de lavarse las manos es mantenerlas apuntando hacia abajo bajo agua caliente y corriente para después lavarlas concienzudamente con un limpiador desinfectante a base de alcohol o jabón durante 15-30 segundos. También debería asegurarse de utilizar una toalla limpia y prestar especial atención a limpiar la suciedad de debajo de las uñas. El uso de guantes limpios desechables (no estériles) es opcional.

Cambiar las vendas

Las vendas deberían mantenerse limpias, secas y cambiarse cada 1-2 días. Por lo general, el médico le dirá que evite bañarse y ducharse durante las primeras 72 horas. Antes de cambiar el vendaje, prepare todos los suministros que vaya a necesitar y asegúrese de usar una superficie limpia. Quite con cuidado la cinta adhesiva y después el vendaje. Si el vendaje se queda pegado debido al drenaje y a la sangre coagulada, puede humedecerlo con salino o agua destilada a menos que su médico se lo prohíba. Después, tras limpiar la herida, debería colocar el nuevo vendaje tal y como le enseñe su médico. No debería reutilizar nunca los vendajes antiguos.

Cuidado de las heridas

Es importante que evite llevar ropa apretada sobre la incisión ya que podría frotarla. También debería intentar evitar rascarse y frotarse la herida ya que el lugar de la incisión puede picar durante los primeros días tras la operación. El objetivo de limpiar la herida es eliminar el drenaje y la sangre coagulada que es una fuente ideal de nutrientes para las bacterias. El procedimiento debería realizarse 2 veces al día. 

El uso frecuente de peróxido de hidrógeno debería evitarse, ya que puede facilitar todavía más las cicatrices mediante la irritación. Los desinfectantes para la piel, el alcohol, el yodo y los jabones antibacterianos deberían evitarse totalmente. No se aconseja en absoluto poner ninguna loción, crema o remedio a base de hierbas en el lugar de la incisión sin consultar con su médico. Hay geles especiales que favorecen la curación de las heridas y reducen la formación de cicatrices. Los geles que contienen silicona y dimeticona han demostrado poseer este efecto beneficioso, mientras que aquellos con vitamina E, zinc y otros aditivos no lo han hecho. Sin embargo, una dieta rica en vitaminas C, E, zinc y proteínas es indiscutiblemente beneficiosa para la cicatrización de las heridas.

Señales de alarma

Para evitar complicaciones, debería prestar especial atención a algunos de los siguientes signos y consultar a su médico tan pronto como los observe:

Hay multitud de factores que afectan a la cicatrización de las heridas y a la formación de cicatrices. Los más importantes son una higiene adecuada, dejar en paz a la herida, protegerla de la irritación y proporcionar al organismo la cantidad suficiente de nutrientes a través de una dieta rica en proteínas y vitaminas.